Verónica Castillo: ”Entre un clonazepam o fumarse un cigarrillo de cannabis para poder dormir, la gente elige lo natural”

Verónica Castillo, abogada Diplomada en Cannabis para la Salud y Defensora Oficial en la Justicia Federal, habló en “El Quirófano” desde los estudios de LaCienPuntoUno, sobre cómo se tratan en la Justicia los casos por cannabis, las políticas del gobierno de Javier Milei con el REPROCANN y el caso de Estados Unidos sobre el pedido de bajar a la marihuana a una droga de bajo riesgo.

En primer lugar, contó por qué eligió ser defensora pública y por qué particularmente en las causas que tienen que ver con cannabis. “El derecho penal me atrapó en la universidad. Ingreso a la Justicia Federal porque rendí mi última materia con el que era fiscal federal en ese momento ante el Tribunal Oral que era el doctor Félix Tuto, me interesó muchísimo y a él le gustó mucho mi examen y me dijo que tengamos una charla. Me ofrece trabajo y después me ofreció un contrato acá o entrar efectiva en un Río Gallegos y no podía esperar mucho porque necesitaba trabajar, así que me fui a trabajar a la Fiscalía de Río Gallegos. Siempre me sentí muy incómoda con el imputado, con la violencia legítima que ejerce el Estado”, dijo.

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Y añadió: “En el 2003 sale Kirchner presidente y el Defensor General de la Nación cae en Río Gallegos y yo ya me estaba volviendo a Comodoro por cuestiones personales y él me ofrece trabajo acá en la Defensoría y cuando ingresé acá lo primero que hacen en las Defensorías que era de Tribunal Oral que es la que va a juicio y la que lleva la ejecución de la pena en prisión, lo que hacen en esa Defensoría es toma, ocupate de los presos y eso me apasionó, trabajar para que esas personas privadas de su libertad estén en un lugar digno. Me atrapa lo que es la ejecución de la pena. Hago una especialización, comienzo a ir a juicios y en el federal casi el 90% de las causas que se hacen es por sustancias, en su mayoría cannabis y cocaína”.

Sobre la política del actual gobierno nacional con cannabis y la crítica que hizo el vocero presidencial Manuel Adorni por las solicitudes entregadas hasta el año pasado para el REPROCANN sin evidencia científica, señaló: “Adorni dice que es un registro de productores y no es un registro de productores de cannabis, es un registro del programa de cannabis. Entonces ya desde el nombre hay un error y a partir de allí, si lo que se veía era que había un atraso en las concesiones de los permisos de REPROCANN, que esto obedece porque el programa ahora está en observación y otra porque también sufre los recortes de personal y los datos que tenemos desde la red federal de abogados cannábicos es que ingresan unos 1.000 pedidos diarios y se pueden trabajar 40 por día”.

 

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“El Estado dijo que no era constitucional y eso provocó que un montón de usuarios cultiven sin permiso y ante una mínima sospecha, se realice un allanamiento, por eso prefieren tener el permiso del REPROCANN. Es el mismo Estado el que coloca al usuario de cannabis entre o el ser enfermo y ser delincuente lo cual es un es un abismo el tema es que es el mismo estado que tiene una mirada distinta respecto a la misma. No se ve a la comunidad cannábica trabajando insistentemente en esto de que las patologías justamente había sido un logro, hoy hay gente que no puede, no quiere o no accede a los remedios y hay muchísimas personas que eligen hoy algo más natural que un medicamento. Con el criterio médico no se pueden meter y la evidencia científica estuvo inclusive prohibida para su estudio, entonces hoy es una planta que recién se está empezando a estudiar y ya se sabe para qué es positivo, para algunas patologías que funcionan”, agregó.

“No van a dar de baja el REPROCANN, en salud rige el principio de progresividad, nunca se va para atrás, siempre se va para adelante. Adorni dijo en otra conferencia que está en observación. Se deben haber encontrado con muchísimos diagnósticos que tiene que ver con la salud mental, porque la mayoría lo usa también para la ansiedad, lo usan para poder dormir, para poder comer. Vivimos en un país a los saltos, quién tiene la salud mental intacta. Entre un clonazepam o fumarse un cigarrillo de cannabis para poder dormir la gente elige lo natural“, continuó.

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Por otro lado, se refirió al pedido del gobierno de Joe Biden de rebajar a la marihuana a una droga de bajo riesgo y cómo puede implicar en el resto del mundo. “Más allá de la guerra contra las drogas que ha fracasado, con respecto al cannabis hubo una guerra en particular que tuvo que ver con los proyectos económicos que tienen que ver con el petróleo y el plástico. Todos los derivados del petróleo que eran manejados por una por una familia y el cannabis aparecía como un competidor porque el cáñamo es muy versátil para producir desde ladrillos, alimentos, es casi como el plástico todo lo que se podría hacer entonces ellos lo vivieron como una amenaza y por eso hubo una política de Estados Unidos de erradicarla del mundo cosa que ha fracasado. La semilla ha paseado por todo el por todo el mundo y está en todo el mundo. Esto ocurrió en la década del 30 y es una política que lograron ponerla como una sustancia peligrosa a la altura de la heroína”, expresó.

“Y ahora, 90 años después se dan cuenta que es una sustancia que nadie llega a estar en las condiciones como lo es ahora con el fentanilo, que es una sustancia cien veces más potente que la cocaína y puede generar la muerte y hoy están teniendo un grave problema con esas sustancias y son problemas que el cannabis no ocasiona. Hay usos problemáticos con el cannabis, pero también con otras sustancias. Tenemos que desmitificar esto de que el cannabis es la puerta de entrada a otras sustancias, eso no es cierto. Hoy se está usando como una sustancia de salida para adicciones graves. La visión ha cambiado con respecto al cannabis, al problema es que no todos cambian al mismo tiempo”, concluyó.