En la sala de audiencias de la oficina judicial de Sarmiento se tramitan las audiencias de debate contra David Quintana.
miércoles, 17 de mayo de 2023 - 6:30La fiscal Laura Castagno y el abogado de fiscalía Matías Ayuzo representan al Ministerio Público Fiscal, en el juicio oral y público contra Sergio David Quintana (43) acusado como presunto autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber sido cometido por el encargado de la guarda y aprovechándose de la convivencia preexistente. El tribunal de juicio está integrado por los magistrados Ariel Quiroga, Lilian Bórquez y Marcelo Orlando. En la primera jornada se escuchó el testimonio de la víctima en la Cámara Gesell. También declararon tres testigos. La fiscalía adelantó que solicitara que se le imponga al acusado la pena de doce años de prisión.
En la ocasión, la fiscal Castagno presentó al tribunal su teoría del caso. En este sentido, indicó que los delitos ocurrieron entre los meses de febrero y septiembre de 2019.
A ello agregó que los abusos empezaron cuando la niña tenía nueve años de edad. Asimismo, los investigadores estiman que las agresiones habrían finalizado cuando la víctima cumplió catorce años.
Por otra parte, Castagno explicó que el imputado convivía con el grupo familiar integrado por madre de la víctima y una hermana menor.
También informó que Quintana abusaba de la niña en los momentos en quedaban a solas en la casa. En este marco, destacó que el agresor coaccionaba a la víctima mediante amenazas de muerte dirigidas a su madre y hermana.
Todos estos hechos ocurrían sin que la menor pudiera consentir libremente tales conductas en razón de su minoridad de edad. Además, porque las amenazas de las que era objeto le provocaban tanto temor que le impedían determinarse libremente.
Con respecto a la calificación legal, la investigadora afirmó que se trata de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber sido cometido por el encargado de la guarda y aprovechándose de la convivencia preexistente. En tanto, sobre la pretensión punitiva adelantó que solicitaran al tribunal que se le imponga a David Quintana una pena de 12 años de prisión.
A su turno, el abogado defensor Marcelo Catalano, inició su postulación planteando una nulidad de la acusación pública. En este sentido, sostuvo que existe una gran indeterminación temporal y espacial de los hechos que se le atribuyen a David Quintana.
Luego, planteó que esgrimirían una teoría negativa del caso. En consecuencia, consideró que la parte acusadora no podrá acreditar los hechos que figuran en la pieza de acusación pública. Por ello, el abogado Catalano, señaló que pedirá a los jueces la absolución de su defendido por aplicación del beneficio de la duda razonable.
Testimonios
El acusado utilizó su derecho a declarar ante el tribunal. En este contexto, Quintana, narró cuestiones referidas al inicio de la relación de pareja con la madre de la víctima. También, describió las dinámicas familiares vinculadas a las actividades deportivas que realizaban.
A continuación, se escuchó el testimonio de la víctima obtenido en la cámara Gesell. Asimismo, prestaron declaración una licenciada en psicología, un docente, y un testigo cercano al grupo familiar. Por último, el tribunal propuso un cuarto intermedio hasta mañana. En esa jornada continuara la etapa de producción de la prueba.
Ficha de la audiencia
Ministerio Público Fiscal: Fiscal Laura Castagno-Abogado de Fiscalía Matías Ayuzo
Tribunal de juicio: Juez Ariel Quiroga-Jueza Lilian Cecilia Bórquez-Juez Marcelo Orlando.
Ministerio Público de la Defensa: Abogado Marcelo Catalano
Imputado: Sergio David Quintana (43)
Fecha del hecho: febrero – septiembre de 2019
Calificación legal: Abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el encargado de la guarda y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de dieciocho años, en calidad de autor, en forma de delito continuado (Artículos 119,3° párrafo Código Penal).
Asesor de Familia: Abogado Alfredo Ramírez
Cómo proceder con una víctima y no revictimizarla.
El Servicio de Asistencia a la Víctima del Ministerio Público Fiscal del Chubut, realizó una serie de recomendaciones a tener presente por parte de los adultos y docentes ante la posibilidad de estar frente a un caso de un niño víctima de un abuso sexual.
Cabe resaltar que en primer lugar la realización de la denuncia en comisaría de la Mujer, comisarías en general, ante la Policía Comunitaria, Asesoría de Menores, Juzgados de Familia o las Fiscalías, son públicas una serie de actitudes a tener en cuenta al momento de tener que atender a una víctima de estos hechos.
En primer lugar se hace necesario “creerle” a la persona que cuenta su experiencia, no dudar en lo que cuenta, aceptar su versión, escucharla con calma, atención y respeto. Asegurarle que va a estar bien, felicitarlo por haberse animado a hablar y asegurarle que nada malo le sucederá por haber hablado.
“Abrazarlo”, es otra de las recomendaciones. “Si se ha animado a contar, es porque confía en ti y necesita de tu cariño y lealtad”, se indicó.
Es necesario además “no revictimizar” a la persona que cuenta lo ocurrido. No se puede pedir que cuente una y mil veces lo que les pasó, ni cuestionar porque no lo contaron antes ni lo evitaron. Si no lo hizo es porque no pudo.
La clave está en lograr confianza.
Los expertos formulan recomendaciones a tener en cuenta para los padres y educadores en procura de propiciar la confianza de los niños factibles de haber sido abusados sexualmente. Frases como “ten confianza en mí”, “puedes contarme lo que sea”, “quiero escuchar lo que quieres decir”, “yo puedo ayudarte a solucionarlo”, se transformar en claves al momento de iniciar la conversación. Para ello se hace necesario creerles, no hay que cuestionar la veracidad de los hechos porque cuando los niños lo cuentan, en general no mienten. Se hace necesario decirles además que no se sientan culpables. Casi siempre muestran sentimientos de culpabilidad, es muy importante dejarle claro que el no tiene ninguna culpa. “Tu no habrías podido evitarlo”, es la actitud a tener en cuenta. Se hace necesario hacer que se sientan orgullosos por haberlo contado, ya que quienes comunican estos hechos, son valientes. “Estoy muy orgullosos de ti por habérmelo contado”, “has sido muy valiente en contarme esto”, es la respuesta adecuada.
Asegurarle que no le ha ocurrido nada, que el abuso no se repetirá y no habrá represalias. “Ahora que me lo has contado, ya no volverá a suceder”. “Se que ahora te sientes mal, pero te vamos a ayudar para que vuelvas a sentirse bien”, se aconseja decir., todo en un marco de afecto ya que es necesario hacerlos sentir seguros y queridos, sobre todo en situaciones traumáticas como en los caso de abusos sexuales.
El agresor
Hablar de lo ocurrido y del agresor. El niño debe reconocer sus sentimientos. Hay que animarle a hablar del abuso y hablar del agresor como alguien que necesita ayuda. “Quieres contarme cómo ocurrió?, “te ha hecho algo malo”?, son las preguntas necesarias realizar. Para todo ello es necesario comunicar el abuso a la familia o a los servicios de protección de menores. Hay que informar a la familia lo ocurrido cuanto antes, para que busquen la ayuda necesaria y protejan al niño para que el abuso no vuelva a producirse. Si el abuso es intrafamiliar, se debe informar a un familiar directo del agresor. En estos casos conviene seguir el caso, llamando a la familia o concertando entrevistas con ella para comprobar si está intentando resolver el problema o si se está ocultando o negando, como ocurre muchas veces. Si esta implicado el padre, hay que comunicarlo a los servicios de protección de menores para evitar que los miembros de la familia se organicen y silencien el abuso.
No responsabilizar
En todos los casos, desde el Servicio de Asistencia a la Víctima (SAVD), recomendó no culpar al niño del abuso. No hay que reñirle o castigarle por lo sucedido, se haya resistido o no. Lo importante es no responsabilizar al menor, incluso en los casos en los que el agresor ha logrado que colabore. Nunca hay que abordarle con preguntas como “¿Por qué te dejaste hacerlo?”, “¿por qué no me lo dijiste antes?”, “¿por qué no dijiste no, huiste o luchaste?”.
Existen instituciones que están preparadas para ayudar a los niños y a sus familias en estas situaciones, tanto sea en asesoramiento legal, acompañamiento en acciones legales, y superación de las secuelas y consecuencias que, a nivel emocional, dejan en los pequeños abusados y sus familias, que también sufren. El Servicio de Asistencia a la Victima del Delito está a disposición de las personas que han sufrido situaciones del abuso y es gratuito.