”Es muy fuerte y todo gracias a este grupo de jugadores que son los grandes artífices junto a Rubén Magnano”, agregó Duró a 20 años del oro olímpico.
martes, 3 de septiembre de 2024 - 7:22La Generación Dorada celebrará los 20 años de la medalla de oro obtenida en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 con un partido inédito, repleto de sorpresas e invitados especiales. La gran cita será el 2 de noviembre en Parque Roca y allí estará Fernando Duró, integrante del cuerpo técnico en Atenas 2004, quien dialogó con LaCienPuntoUno sobre lo que fue ese gran momento para el básquet argentino.
En primer lugar, Duró contó cómo vivió el debut en Atenas 2004 con el triunfo agónico ante Serbia gracias al recordado doble de Ginobili. “La transición del 2002 al 2004 fue difícil, llegamos al primer partido ante Serbia sin haber ganado un partido, pero confiando en el espíritu, el corazón y el básquet del equipo. Éramos poquitos y teníamos mucho trabajo todo el staff, pero nos arreglamos. El día de la palomita iba a correr para la montonera, pero me di cuenta de que tenía que buscar la planilla, los otros dos se fueron corriendo, me perdí la corrida, la montonera por buscar la planilla. Fue muy gracioso porque quería abrazarme con alguien y me había quedado solo”, dijo.
Acerca de cómo se vive cada aniversario de este logro, comentó: “Pasó el tiempo, quizás en el momento no nos dimos cuenta. Lo que fue sucediendo después fue grandioso con Argentina número 1 en el mundo, el bronce en Beijing, fue fantástico. Es muy fuerte y todo gracias a este grupo de jugadores que son los grandes artífices junto a Rubén Magnano, un grupo tremendo como personas y como jugadores. Un lujo, en mi vida vi un grupo con tanta energía y agradecido con ellos. Va a ser un placer volver a verlos”.
Y agregó: “A medida que pasa el tiempo ese triunfo del 2004 se potencia diez mil veces, LeBron James comentó que todavía tiene la espina clavada por esa derrota del 2004. Cada 20 de junio por el Día de la Bandera pongo el podio, ha sido el momento más maravilloso el himno. Soñábamos con una medalla, pero se dio completo. Todo se dio en Indianápolis y nos dimos cuenta que podíamos hacer historia”.
En relación a la calidad de jugadores que tenía el equipo, señaló: “Scola y Oberto eran la mejor dupla en Europa, dominaban. Montecchia, Sconochini, Pepe Sánchez, Nocioni, dominaban Europa y juntarlos a todo dejando el ego de lado quedó marcado por cómo se movía el grupo, que fue el 70% del éxito. Hoy es muy difícil eso porque tenemos cinco jugadores en España y nos cuesta. Se juntaron tres generaciones con una potencialidad que va a ser muy difícil de repetir en la historia. Ginobili se había lesionado en el mundial 2002, en la NBA no querían que juegue la final y a él no le importó y eso fue algo que marcó al grupo”.
Con respecto a las virtudes de ese equipo, remarcó: “Rubén (Magnano) le dio una identidad que los jugadores aceptaron rápidamente y la pelota entraba donde tenía que hacerlo, todavía hay movimiento que se usan y son la identidad de Argentina. En Indianápolis se dieron cuenta que estábamos para más y para mí fue un orgullo haber aportado un granito de arena”.
Además, se refirió a lo que fue el título de la Liga Nacional como entrenador de Gimnasia y Esgrima de Comodoro en la temporada 2005/06. “Fue la continuidad, en 2004 Atenas y en 2006 Gimnasia. Fue una década extraordinaria, me siento orgulloso y feliz. Cada lugar donde voy doy todo y más. Fue una década impresionante para mi vida personal y profesional”, expresó.
“Sigo en contacto, está Martín (Villagrán) de entrenador con el que sigo en contacto, también con Nicolás (Casalanguida). Lo mismo con los chicos Moldú, Cocha, Ruperto Herrera, Leandro Masieri. Fue un grupo inolvidable por todo lo que conseguimos y cómo lo conseguimos. Quedó en el corazón de la gente de Gimnasia para toda la vida, un recuerdo imborrable. Estoy siempre un poco ligado a Gimnasia por la gente que nos acobijó durante muchos años”, concluyó.