Así lo anuncian desde el prestigioso Instituto Estatal de Sueros de Dinamarca.
martes, 4 de enero de 2022 - 9:21Dinamarca tiene un sistema global de vigilancia de coronavirus diseñado específicamente para momentos cuando la naturaleza del virus cambia rápidamente.
En medio del avance de la variante Ómicron, que dio un renovado impulso a la crisis sanitaria, muchos observan a este país, y en particular su Instituto Estatal de Sueros, dedicado a las pruebas, la vigilancia y la elaboración de modelos, en busca de advertencias sobre lo que puede suceder.
Su fundamentación se basa en que la variante Ómicron está provocando el final de la pandemia, diciendo que “recuperaremos nuestra vida normal en dos meses”. Y amplió afirmando que un nuevo estudio de su organización encontró que el riesgo de hospitalización por Ómicron es la mitad del observado con la variante Delta.
Sin embargo, aclaró que “el próximo mes será el periodo más duro de la pandemia”.
Desde la aparición de la nueva variante en noviembre, la mayor expectativa entre los científicos es develar el impacto en hospitalizaciones y cuadros graves de infecciones de Ómicron.
La hipótesis que pudiera causar una enfermedad menos grave que la versión delta con la que compite, causaría que esta oleada fuera más manejable y ayudar a la transición de Covid-19 a una enfermedad endémica, publicó Infobae.
Para Krause, “Ómicron llegó para quedarse y proporcionará una propagación masiva de la infección en el próximo mes. Cuando termine, estaremos en un lugar mejor que antes”.
Sin embargo, Dinamarca ha experimentado un aumento en los casos nuevos en las últimas semanas.
La confirmación del carácter relativamente leve de esta variante, más indulgente que las cepas anteriores, y su rápida difusión permite nutrir precisamente una esperanza sin precedentes.
Como resultado, esto proporcionará un buen nivel de inmunidad en la población. Sin embargo, Krause enfatizó que todavía queda trabajo por hacer para combatir la pandemia en los próximos meses.