El DT de Racing recordó una graciosa anécdota familiar sobre la pasión por la Academia y cómo convenció a sus hijos, hoy parte de su cuerpo técnico, de seguir sus colores.
jueves, 10 de abril de 2025 - 7:03Gustavo Costas vive el presente de Racing con intensidad. No solo por el gran arranque en la Copa Libertadores 2025, donde su equipo debutó con una goleada 3-0 frente a Fortaleza, sino también porque hoy dirige al club de sus amores acompañado por sus dos hijos: Federico, preparador físico, y Gonzalo, su ayudante de campo. Sin embargo, no siempre fue todo celeste y blanco en la familia.
En la previa del duelo ante Atlético Bucaramanga en el Cilindro, que se jugará a puertas cerradas por sanción de la Conmebol, el entrenador compartió entre risas una particular anécdota con su hijo mayor, que en su niñez parecía inclinarse por el clásico rival.
“Mi suegro lo quiso hacer hincha de Boca. Yo me iba a concentrar y le decía todo el tiempo ‘Boca, Boca, Boca’. Un día llegué caliente, no sé por qué, y me dijo ‘Boca’. Lo agarré del brazo, lo llevé a la pieza y le dije: ‘Acá tenés tu mochilita, te voy a poner los pañales, tu ropita, y si llegás a decir Boca otra vez, te vas de casa a la calle y no ves más a papá y a mamá’”, recordó Costas en una charla con el ente sudamericano, en uno tono muy distendido.
La amenaza, por supuesto, fue en tono de broma, pero parece haber surtido efecto. Desde aquel momento, Federico no volvió a nombrar al Xeneize y terminó siendo parte del proyecto más íntimo de su padre en el club de Avellaneda.
Ver esta publicación en Instagram
La historia no termina ahí. Años después, nació Gonzalo, el menor, quien también tuvo su etapa de “rebelión” futbolera: “Racing perdía. Gonza no me acuerdo si era de Huracán. Le dije que ya le inyecté la droga, así que ‘vos tenés sangre celeste y blanca’. Me pinché el dedo y le pregunté de qué color era. Me contestó que rojo, y le expliqué que no, era celeste y blanca”, agregó entre risas. Más allá del tono distendido, las palabras de Costas reflejan su profundo amor por Racing y cómo esa pasión se trasladó a sus hijos, que hoy lo acompañan en un momento clave para el club en el plano continental.
Este jueves, Racing volverá a jugar por la Copa y Costas estará otra vez en el banco, pero también viviendo el sueño de compartir cancha, camiseta y objetivos junto a su familia. Una historia de fútbol, herencia y mucho sentimiento.