Comunicación Política sin métricas: Peronismo de todos los sabores

La Municipalidad sigue sin capitalizar políticamente ninguna de sus acciones pero recibe las facturas de las omisiones. El manual de la práctica política peronista se lo encontró el PRO y lo está aprovechando. El Torres dialoguista sigue firme en atender todos los frentes. Bienvenidos y bienvenidas al análisis de la comunicación tácita de la política chubutense.

miércoles, 21 de agosto de 2024 - 8:00

Por Pablo Riffo Torres

(@pabloestebanok)

 

Después de una semana donde la agenda nacional acaparó cada rincón de la opinión pública, toca volver a la provincia del Chubut donde pasaron cosas más que interesantes en materia de Comunicación Política.

Hay que ir un poco para atrás, pero en estas últimas semanas Comodoro Rivadavia fue el escenario de uno de los eventos con mayor convocatoria y que viene siendo una insignia de la gestión municipal (heredada por Juan Pablo Luque), como es la Expo-Turismo.

Sin ir mucho al detalle, el protagonista del momento político no fue otro que el gobernador Ignacio “Nacho” Torres, quien aprovechó la plataforma y el público presente para dejar un discurso y “abrir” el evento secundado por el vicegobernador, el comodorense Gustavo Menna, y el intendente local acompañando al otro lado.

Ya señalamos en este espacio el poco caudal político con el que el Othar Macharashvili desarrolla su gestión al frente del Ejecutivo Municipal y lo cómodo que le queda estar al lado del gobernador Torres en cada posibilidad que encuentra.

Puertas adentro del peronismo las opiniones son variadas. Que lo suyo es institucional y que el interés por conducir el PJ sigue presente. Que en realidad el que no responde es el gabinete, que no demuestra capacidad de gestión pero sobre todo, que no se ordena políticamente, pero todo pasa –en mi opinión-, por un problema de comunicación.

Torres por su parte, que fue floreado por Mauricio Macri también en estas dos semanas que pasaron, prefirió no ocuparse de la presidencia provincial del partido que usó de plataforma para llegar a gobernador de Chubut. El lugar quedará a cargo del concejal comodorense Martín Gómez, sin mediar sobresaltos en la presentación de listas; blanqueando su rol de vocero político de este espacio.

Y de esto me surgen varias preguntas o posibilidades. Es probable que para Torres, quien avanza en la conformación de un espacio propio tal la huella del mismísimo Mario Das Neves, le quede menos incómodo delegar la tarea de la presidencia del PRO para seguir sumando aliados y aliadas a este armado que hoy cuenta con peronistas y libertarios de última hora.

Es en esta ecuación, donde presidir el PRO no pareciera ser una opción pero que además podría tener una doble función: dejar la presidencia en manos de un soldado Anaclararomerista (si me permiten acuñar el término), frente a un final anticipado de fusión del espacio macrista con La Libertad Avanza.  Correrse a tiempo en caso de ser necesario de acuerdo al resultado de este primer año de gestión de Javier Milei y desprenderse de la excandidata a intendenta de posiciones por lo menos cuestionables.

Una cosa es cierta, Ana Clara Romero mantiene prácticas políticas peronistas en Comodoro Rivadavia. La construcción de poder sumando espacios por fuera del político institucional, quedándose con la representación de la juventud del PRO a nivel nacional y ahora la presidencia a nivel provincial; tiene que ver con que sus soldados se ordenan rápidamente luego de direccionar políticamente, algo que –de nuevo-, no le está pasando al peronismo que tuvo problemas para habilitar la sede partidaria para una actividad de la juventud en pleno Fabiola Gate.

Hoy es martes y hubo una movilización conjunta del sindicato de Camioneros con la UOCRA frente a la SCPL por el costo de los servicios y por primera vez desde que empezó el tarifazo se dio a conocer una medida concreta para contener la situación: los cortes de servicio por falta de pago quedaron suspendidos.

Hay que recopilar un poco qué estuvo pasando al respecto en estas últimas semanas donde hubo declaraciones radiales (particularmente, en La Cien Punto Uno, puntualmente en Un Millón de Guanacos que sale de 10 a 13, ya que estamos, vengan a escucharnos) donde hubo algunos cruces respecto de la necesidad de tomar decisiones frente al inminente caos que puede desprenderse de los interminables aumentos.

El primero en poner una palabra fue Gustavo Menna, el vicegobernador, que cargó tintas contra quien concesiona el servicio: el municipio comodorense. El que levantó el guante, quizás para sorpresa de propios y ajenos, fue el concejal Ezequiel Cufré quien recordó que de la composición de la factura lo único que se dejó de subsidiar es la electricidad pero que los demás componentes de la factura podrían ser revisados por el gobierno provincial como es el caso del agua y el aporte para la generación eléctrica de algunas localidades al interior de la provincia.

Más allá de que Cufré hizo más por el municipio que el propio municipio en materia de comunicación, la movilización que llegó hoy hacia la puerta de la Municipalidad (con un compromiso de parte de la propia cooperativa), y después de un encuentro con el mismísimo Macharashvili desprendió una placa bastante escueta que circuló en redes sociales.

Entre otras cosas plantea: “Como gestión, exigimos la restitución de los subsidios a fin de garantizar una vida digna para todos” y que el intendente desde el inicio de la gestión se está ocupando del asunto “participando de todas las mesas de trabajo y ejecutando acciones conjuntas con los diversos sectores de la comunidad y con el gobierno provincial y nacional”.

Quizás, tal vez, había un poco más para decir del problema económico más inmediato de las y los comodorenses, pero de nuevo del desinterés (o la incapacidad) de capitalización políticamente no parece estar en la receta de la comunicación municipal.

Del peronismo –por lo menos el que yo conozco-, me estaría faltando un poco de ambición de poder al intendente, algo que puede resultarle más útil al propio Torres con un Macharashvili conduciendo los destinos del PJ que cualquiera de las demás opciones que pueden resultar más combativas.

A la gestión municipal le está faltando un ordenador político, no solamente un vocero. Un director de obra que además de marcar las directivas conduzca el rumbo político de la gestión. Es un lugar vacante y que puede ser, eventualmente, para el más osado. Siempre y cuando las lecturas políticas adecuadas lleguen a oídos del propio intendente.

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