Ana Clara Romero llegó al fondo de olla de las chicanas sacando a jugar a Nisman. Para la dirigencia sindical Nacho Torres tiene un gobierno Peronista y él se saca una selfie con Mayra Mendoza ¿nadie quiere jugar con La Libertad Avanza? Bienvenidos a este viaje de rosca política para todas y todos.
miércoles, 28 de agosto de 2024 - 8:00Por Pablo Riffo Torres
Ya a esta altura está un poco demás explicar que hay cosas en políticas que no se dicen pero acciones que dicen demasiado. Hay feeds de redes sociales que nos dejan mucha más información que los cientos de gacetillas institucionales que revientan los mails de los periodistas y discursos que no resisten un mínimo de análisis.
Me voy a parar en este último punto hoy porque, así como reconozco que el PRO en Comodoro Rivadavia es una maquinita bien aceitada con impronta peronista, también quiero recordar que, entra las primeras cosas que salieron en esta columna está el hecho de que su discurso está estancado y carece de profundidad.
A nadie le sorprenderá el hecho de que la Matrona del PRO utiliza un lenguaje chicanero. Una cualidad discursiva que se desprende una escuela de formación política conocida como el Lanatísmo (también podría patologizarse luego de consumir las editoriales de Jorge Lanata en su momento más oscuro), donde se simplifican discursos y las ideas quedan simplemente desdibujadas o en un segundo plano y sólo se habla en chicanas.
Sin ir más lejos, fue la misma Ana Clara Romero que en una entrevista por su voto a favor de rechazar el DNU que ampliaba el presupuesto de la SIDE en 100.000 millones de pesos terminó cerró su discurso hablando del caso Nisman, como si a la Justicia le hubiera quedado algún cabo suelto de este caso y negando toda preocupación por la ampliación del amedrentamiento vía trolls que atraviesan las redes sociales.
Sus lacayos en redes sociales parecen no querer innovar tampoco demasiado. Y con lacayos so me refiero a militantes, me refiero a electos hoy en funciones. El tono irónico de “obra para toda la vida” y una calle destrozada, los años de peronismo que “padece” Comodoro Rivadavia que, si los dejás un rato solos, suman más años que la fundación de la ciudad.
Esto no es inocente, ya lo saben y la respuesta es “con esto alcanza” ¿un proyecto de ciudad? Te aseguran que está en la base de los proyectos que presentan en el Concejo pero después votan en contra de la ampliación presupuestaria que no es otra cosa que poner en blanco los números que ya ingresaron a las arcas municipales.
Unos que sí se están jugando con las interpretaciones son los sindicalistas comodorenses que ya pusieron a Nacho Torres como la nueva esperanza peronista. No se sabe bien si es por los modos, o por la urgente necesidad de conducción de algunos compañeros.
Lo dijo Raúl “Conejo” Silva hace pocos días en La Cien Punto Uno de cara al armado 2025 “que el partido haga como pasó con Das Neves (Mario), que haga un alianza con algún otro partido” y que “puede ser que el partido del gobernador esté dentro del peronismo”.
Más explícito lo hizo el dirigente camionero Jorge Taboada quien aseguró que “necesitamos políticos que gestionen como lo hace Torres”, quien también aprovechó para reprocharle la actitud al intendente comodorense: “nosotros no es que estamos en contra del Intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, lo que queremos es que encabece el reclamo del aumento en las tarifas”.
Y si hablamos de reproches, otro que salió a patear el tablero fue el propio Maximiliano Sampaoli, el vice intendente quien salió a reconocer que a 8 meses del inicio de la gestión “no se estuvo a la altura de las circunstancias”.
Sampaoli se reunió con una serie de funcionarios municipales y luego publicó un video institucional en sus redes sociales. A 8 meses del inicio de gestión, que la premisa sea “queríamos saber de manera concreta a qué programas y a qué políticas públicas han asignado éstos fondos” refuerza la crítica a la que venimos sometiendo al ejecutivo desde hace algunas semanas en esta columna.
Hay una realidad. Si Nacho Torres tiene que pararse en frente de Milei para las legislativas del 2025 su mejor aliado es el Partido Justicialista.
Ya la semana pasada pusimos sobre la mesa que el armado provincial del gobernador parece ser una prioridad por encima de las directivas que el mismo PRO está queriendo direccionar. Ana Clara Romero, antes de traer a Nisman a la discusión, expresó claramente que el voto contra el DNU responde a un pedido del gobernador.
Hace unos días el diputado nacional Emilio Monzó, ex mesa chica del Macrismo y una de las voces más claras a la hora de interpretar la política, dijo en una entrevista en Cenital que el electorado del PRO “se lo comió La Libertad Avanza”, y que iba ser inevitable la fusión de estos espacios para no perder electorado.
“Me gustaría que muchos actores del PRO aspiren a ir al centro” dijo Monzó, si me preguntan a mí (?) esta es la señal que Nacho necesita para terminar de soltar la mano de los globos amarillos.
Hace pocos días se pudo ver al gobernador Chubutense compartir una selfie nada más ni nada menos que con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza en un viaje que compartieron a los Estados Unidos junto a otros referentes de distintos distritos.
La más camporista de las camporistas con el pibe PRO juntos en una foto rompiendo la matrix para más de un integrante de las filas comodorenses del PRO más ortodoxo.
Hay un sector de la política chubutense que se está animando a cerrar la grieta y convocan a discutir ideas. De eso no hay dudas. Y es que la famosa batalla cultural también nos está dejando una cantidad de cuadros políticos sobre ideologizados con una carencia latente de análisis más técnicos, indispensables a mi criterio, para la elaboración de políticas públicas.
No solo le pasa al PRO y su insistente discurso chicanero. La ausencia de profesionales dentro del peronismo es alarmante. Hay un bache generacional dentro de la dirigencia, una ausencia total de profesionales técnicos que analicen mejoras sustanciales.
Todo en un contexto anti política que ve con malos ojos la discusión política, el intercambio de ideas. La posibilidad de llegar a criterios mínimos comunes se diluye cuando simplemente se llega al barro político con representantes que no consiguen subir dos escalones y estar a la altura de las necesidades que requiere este momento de la historia por la que nos toca atravesar a los argentinos y argentinas.