“El FMI tardará años más en recuperar los muchos miles de millones que prestó a Argentina, que parece un agujero negro fiscal del que no se escapa ni un dólar”, sostiene la crónica desarrollada por el periodista Anthony Faiola.
lunes, 31 de enero de 2022 - 3:59Una nota publicada en el periódico estadounidense Washington Post manifestó que “Argentina es un adicto a la deuda y el FMI es su dealer”.
“Argentina, el país del Malbec y del bistec con una guarnición de inflación, llegó el viernes a un acuerdo preliminar con el Fondo Monetario Internacional para evitar el default del mayor rescate de la historia. El resultado: El FMI tardará años más en recuperar los muchos miles de millones que prestó a Argentina, que parece un agujero negro fiscal del que no se escapa ni un dólar”, sostiene la crónica desarrollada por el periodista Anthony Faiola.
“El duro acuerdo entre el FMI y el gobierno peronista de izquierdas -que heredó el rescate de la administración derechista del ex presidente Mauricio Macri- se produjo tras más de un año de intensas conversaciones”, señala el artículo, y advierte que “los analistas habían temido que los bolsillos de los argentinos se volvieran a llenar de hilachas ante la inminencia de los enormes reembolsos, empujando las negociaciones hacia un momento de crisis”.
“El acuerdo se cerró cuando las poderosas facciones peronistas amenazaron con abandonar los reembolsos si no se lograban condiciones generosas, lo que es como decirle a la compañía de la tarjeta de crédito que más vale que se atenga a las reglas. “En las dos últimas semanas, el presidente, el vicepresidente y el presidente de la Cámara de Diputados de Argentina han pronunciado discursos en los que han hablado en contra del pago de la deuda”, sostuvo por otro lado, el analista de Moody’s Investors Service, Gabriel Torres. Y agregó, “esto es algo que ya no se oye en ningún otro lugar del mundo”.
“El plazo relativamente largo da margen a los peronistas para mantener abiertas las complicadas arcas del país antes de la crucial carrera presidencial de 2023″, destaca el artículo. Y agrega. “mientras tanto, el FMI tendrá que esperar que las garantías argentinas sean esta vez mejores que las anteriores”.
“Los expertos están atacando al FMI y a Argentina por igual. Una narrativa común es la culpa compartida: que Argentina es un adicto a la deuda y el FMI su distribuidor. Pero si Argentina es una víctima, es por las heridas autoinfligidas”, sentenció.