Causa Ñoquis Calientes: “¿Es delito trabajar con gente de confianza?”

La exministra de Familia Cecilia Torres Otarola está acusada por ocho casos de fraude y por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

jueves, 28 de julio de 2022 - 10:31

En la Oficina Judicial de Rawson comenzó la audiencia preliminar al juicio oral por la causa conocida como “Ñoquis Calientes”.

En la que investiga por defraudación a la Administración Pública a la exministra de Familia Cecilia Torres Otarola, entre otros imputados. La jueza del caso será Ivana González y la acusada será asistida por el defensor Fabian Gabalachis.

Además de Otarola, fueron procesados oportunamente Jaquelina Rodera, Marcelo Neira, Facundo Solari Rodera, Mara Rodera, Carlos Antonio Cundari, Miguel Angel Reto Trelles, Silvana Adriana Cañumil, Patricia Claudina Antonio y Alberto Gilardino.

En el inicio de la audiencia preliminar fueron sobreseídos Matamala, Jofré, Gilardino y Antonio (madre del exministro coordinador). Rodríguez fundamentó esta decisión, la jueza González dio el visto bueno y les permitió abandonar la audiencia junto a sus abogados defensores.

Durante su alocución, Torres Otarola dio cuenta de su patrimonio personal antes de comenzar con la función política: “Siempre traté de sumar personas a mi proyecto político con mi patrimonio personal, hasta el día de hoy. Quiero demostrar la otra parte de la verdad”.

“¿Es delito trabajar con su gente de confianza?”, se preguntó la imputada por el delito de defraudación a la administración Pública, tras su declaración en la que afirmó que la acusación en su contra es “falsa”.

“Todas las personas que me han acompañado son mis personas de confianza, las volvería a tomar si tuviera que cumplir otra función pública”, añadió. Otarola está acusada por el delito de fraude en calidad de coautora de 8 hechos concusión todos ellos en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Al referirse al origen de la denuncia en su contra, no dudó en contar cuestiones relacionadas con su vida íntima y privada, a la vez que cuestionó a la fiscalía “por realizar una acusación sólo basada en lo moral, cuando solo debió tener en cuenta si se está o no dentro o fuera de la ley”. Destacó que todas las designaciones que realizó tenían la firma del gobernador y fueron avaladas por las respectivas asesorías legales, publicó el Diario Jornada.

Por su parte, el fiscal Omar Rodríguez señaló que “Matamala era víctima del poder de Otarola porque le sacaba parte del sueldo como también hizo con Jofré”.

Y explicó que “ellos están imputados de un fraude a la Administración Pública donde hacían parecer en la designación de las personas que pertenecían al Ministerio de Familia como que trabajaban y en realidad no prestaban ningún tipo de contraprestación y cobraban un sueldo. Ese engaño estaba pergeñado entre la exministra de esa cartera, Cecilia Torres Otarola y el resto de las personas imputadas”.

“Ñoquis Calientes” es otra de las causas resonantes por presunta corrupción cometidas por funcionarios públicos desde el Gobierno Provincial. Torres Otarola, quien primero fue diputada provincial por el PJ y luego ministra durante la primera gestión de Mariano Arcioni, está acusada por ocho casos de fraude por hechos por “concusión” (cobrar o exigir pagos ilegales a otras personas en su rol como funcionaria), además por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El núcleo del ilícito, según la acusación del fiscal Omar Rodríguez, es que Torres Otárola, presuntamente, se quedaba con el dinero de sus asesores (muchos vinculados a la familia de su asesora, Jacqueline Rodera), entre ellos un jardinero y la propia niñera.

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