LAMENTO BOLIVIANO

Por Guillermo Rossi

Evo Morales, ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, llegó a nuestro país a principios de la última semana y desarrolló una voluminosa agenda. El lunes, en la Universidad Nacional de Rosario brindó una clase magistral titulada “Presente y futuro de América Latina” en la que dejó varias definiciones acerca de la coyuntura política y social de la región y el mundo. Allí dijo que América Latina podrá convertirse en una “potencia” si todos sus estados nacionalizan el litio.

El miércoles, en el marco del Día de la Confraternidad Argentino Boliviana (fecha en la que ambas naciones conmemoran el natalicio de Juana Azurduy), Morales, compartió un almuerzo con el presidente, Alberto Fernández.

Casi en el cierre de la semana, también participó de actividades en el PJ, y en el Instituto Patria donde habló frente a la militancia . Por último, brindó una entrevista a la Televisión Pública. Allí defendió las principales políticas que el Movimiento al Socialismo (MAS) lleva adelante en Bolivia desde 2006, se refirió a la perdida de hegemonía de los Estados Unidos y a como a la invasión Rusa a Ucrania está modelando un nuevo mundo.

Evo Morales destacó en cada oportunidad que tuvo durante su visita a la Argentina la dimensión estratégica que el litio ocupará en el mundo durante los próximos años. Bolivia es uno de los seis países junto a la Argentina, Chile, Australia, China y Estados Unidos con mayores reservas de litio a nivel mundial. Bolivia, Argentina y Chile comparten cerca del 67% de las reservas probadas.

Bolivia tenía un plan ambicioso para el litio que contemplaba que para el año 2015 se contaría con toda una industria de baterías y automóviles eléctricos a lo largo de todo el país. Ese primer objetivo no se consiguió, como tampoco se logró incrementar la exportación de cloruro de potasio y carbonato de litio al mercado internacional. En la actualidad Bolivia no figura en el ranking de los principales países productores de litio. Algunos analistas aseguran que la estrategia falló porque a la idea le faltaban muchos aspectos que definir. Recursos humanos calificados y tecnología entre otros.

Ahora, Morales plantea otro enfoque para el desarrollo de la industria del litio en su país. Al modelo estatal que inauguró en 2008, ahora propone incorporarle ciencia y técnica, más capital privado. Esto último resultó permanentemente rechazado durante los pasados 14 años.

“Estoy convencido que, si como estado industrializamos el litio, Bolivia, Argentina, Chile y México pueden ser potencia. Nosotros podemos decidir el precio del litio para todo el mundo” dijo el expresidente en la TV Pública.

En ese contexto interpretó el lugar que el mundo le asigna a Latinoamérica. “El gran problema que tenemos los países latinoamericanos es que los países de occidente solo nos quieren para que nosotros le garanticemos la materia prima y no quieren que le demos valor agregado a nuestros recursos naturales. Después de la nacionalización tenemos que ir hacia la industrialización, nuestra tarea es ver como sustituir a la importación con la industrialización” aseveró.

En la actualidad en Argentina, y de acuerdo con los datos de la Secretaría de Minería de la Nación, sólo hay dos proyectos que extraen litio; ambos son privados con alguna participación mínima estatal. Uno está en Jujuy y el otro en Catamarca. Pero si se mencionamos los proyectos en construcción o en estado de explotación avanzada, el número asciende hasta los 26. Si a este escenario se le suman las iniciativas en las etapas iniciales, el número de proyectos escala a los 38.

Pese a tener a sólo dos proyectos activos, nuestro país es el cuarto productor a nivel mundial de litio y hay chances que en los próximos cinco años salte al segundo lugar, desplazando a Chile. En los últimos dos años hubo 13 anuncios de inversiones en proyectos relacionados al litio en argentina por más de 4.000 millones de dólares.

Evo Morales, fue consultado en la TV Pública acerca de la confesión del ex consejero de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, sobre el padrinazgo de la administración Trump en varios golpes de Estado como el perpetrado en Bolivia en 2019.

“Lo que primero que hacen con los países que se liberan política y económicamente es el bloqueo y lo segundo es preparar golpes de estado o intervenciones militares. Es una tarea de las nuevas generaciones ver cómo podemos comenzar a liberarnos. Como parte de la segunda revolución democrática cultural, estamos creando un programa para la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología”.

Morales, aspira a que los países de la región también desarrollen un modelo de intercambio de tecnología que logren sustituir algunas importaciones. “Ahora estamos sembrando pescado e importando tecnología argentina para faenar. Negociamos comprarle a la Argentina, aunque sea más barata la de China. Hay que hacer acuerdos internos, la UNASUR y el Mercosur deben fortalecer eso”. El expresidente sigue insistiendo en la necesidad de que Bolivia y Venezuela ingresen de manera plena como socios al Mercosur.

Volviendo a la injerencia histórica que los Estados Unidos han tenido en Latinoamérica, Morales, destacó que la potencial presencia de Lula en el nuevo escenario regional será muy importante. “Esa es una gran ventaja, y la otra es que toda la doctrina de los Estados Unidos está en decadencia. La guerra fría era para enfrentar a los comunistas. Los norteamericanos combatieron a los guerrilleros y algunos de esos guerrilleros hoy son presidentes. Mujica, Daniel Ortega. Momentáneamente y frente a la injusticia los pueblos se han levantado las armas, pero en mi experiencia la revolución no hay que hacerla armada, sino con la conciencia y el voto de nuestro pueblo”.

Durante el tramo de la semana que el expresidente pasó en nuestro país, también fue interpelado acerca del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Según la interpretación del expresidente, el enfrentamiento fue provocado tanto por la OTAN como por los Estados Unidos en un movimiento que buscaba “cercar” a Rusia. “Cualquier país tiene que defender su soberanía” enfatizó.

Morales, asegura que los Estados Unidos, a lo largo de toda su historia, ha demostrado ser un país que vive de las guerras, “tienen una doctrina una política de la muerte que no defienden la vida”. La guerra entre Rusia y Ucrania lo que pone en juego es la hegemonía mundial, consideró el ex mandatario en su paso por la TV Pública. “El multilateralismo o el unilateralismo, eso es lo que está en juego. Para que se termine la guerra, hace falta dialogo y respeto por la soberanía. También que la OTAN deje de cercar a Rusia como lo viene haciendo hace tiempo” aseguró.

Pero Morales, también desliza con mucha diplomacia que este conflicto bélico puede modificar las rutas comerciales de los alimentos a nivel planetario. “China tiene 1.400 millones de habitantes, India 1.300, más otros 300 millones de Indonesia, si incorporamos a Brasil y Argentina y Rusia, esto representa a casi el 50% de la población del planeta”. ¿Qué tienen en común este grupo de países de acuerdo a la mirada política de Morales? todos rechazan el modelo imperialista estadounidense y sus consecuencias.