El Tribunal Oral Federal Número 1 de San Martín les impuso penas de entre perpetua y cuatro años de prisión a los 19 acusados. En la causa se juzgaron delitos sobre 347 víctimas y el juicio insumió 126 audiencias.
miércoles, 6 de julio de 2022 - 9:12El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de San Martín emitió diez condenas a prisión perpetua y otras nueve de entre 4 y 22 años de cárcel para 19 exmiembros de Fuerzas Armadas y de seguridad acusados en la megacausa “Campo de Mayo” por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.
Los jueces Daniel Omar Gutiérrez, Silvina Mayorga y Nada Flores Vega, integrantes del TOF, consideraron que los hechos juzgados “son constitutivos de crímenes de lesa humanidad y en consecuencia son imprescriptibles”, al leer el veredicto del proceso oral y público sobre los exintegrantes del Ejército, la Armada, la Gendarmería y la Policía Bonaerense.
Entre los que recibieron la pena máxima se encuentra Santiago Omar Riveros, ya condenado en otras causas, quien era jefe de la guarnición militar de Campo de Mayo y jefe de la Zona de Defensa IV durante la dictadura.
Los otros condenados a perpetua son Luis Sadi Pepa, exdirector de la Escuela de Comunicaciones, Área 420, dependiente del Comando de Institutos Militares; Eugenio Guañabens Perelló, Luis del Valle Arce, Carlos Javier Tamini, Carlos Eduardo José Somoza, Miguel Ángel Conde, Mario Rubén Domínguez, Francisco Rolando Agostino y Luis Pacífico Britos.
Entre los delitos por los que fueron juzgados figuran la privación ilegal de la libertad, la imposición de tormentos a las víctimas por ser perseguidos políticos, homicidios cometidos con alevosía y en algunos casos también violaciones con la participación de dos o más personas.
En tanto, Hugo Miguel Castagno Monge fue sentenciado a 22 años de prisión, Carlos Alberto Rojas a 13 años, Alfredo Oscar Arena a 12 años, Roberto Julio Fusco a 11 años y 6 meses, Arnaldo Jorge Román a nueve años y 6 meses y Carlos Daniel Caimi a cuatro años.
La megacausa “Campo de Mayo” es emblemática por la envergadura del centro clandestino de detención que funcionó allí y la cantidad de prisioneros que pasaron por el lugar. En el predio, de más de cuatro mil hectáreas, hubo presos políticos en diversos sitios, como “El Campito” o “Los Tordos”, “Las Casitas” o “La Casita”, el Hospital Militar con su maternidad clandestina y la prisión de Encausados.